El fenómeno social del botellón está prácticamente erradicado en el casco histórico de Sevilla gracias a la implantación de la normativa autonómica que prohíbe el consumo indiscriminado de alcohol en la vía pública, aunque según los últimos datos que obran en poder de la Concejalía Convivencia y Seguridad del Ayuntamiento hispalense, los jóvenes están "trasladando" esta práctica a los barrios de Triana y Los Remedios.
La concejal de Convivencia y Seguridad, Nieves Hernández , expuso durante una entrevista concedida a Europa Press los datos recogidos por su área en cuanto a la aplicación de la Ley 7/2006 de potestades administrativas en materia de actividades de ocio en los espacios abiertos de los municipios, conocida como 'ley antibotellón', en lo que a los meses de enero y febrero se refiere.
Según explicó, en el pasado mes de enero el fenómeno del botellón experimentó un "repunte" en las zonas urbanas de Viapol y Nervión, pues de un total de 164 denuncias formuladas por los vecinos y 92 intervenciones protagonizadas por la Policía Local en enero, dichos barrios concentraron 105 denuncias y avisos y 56 actuaciones de los agentes. En el entorno de las calles de Los Remedios y Triana, no obstante, se registraron 29 avisos y denuncias por parte de sus habitantes mientras los efectivos policiales actuaron en siete ocasiones.
Dada la evolución del dispositivo policial desplegado para combatir el fenómeno del 'botellón', --sólo permitido en los lugares autorizados por el propio Ayuntamiento--, ya en febrero, y a expensas de que se cierren los datos del mes en curso, en los barrios de Viapol y Nervión tanto las denuncias como las intervenciones se redujeron a 19 en ambos casos.
No obstante, en el caso de los barrios de Triana y Los Remedios, a día de hoy sólo en el mes de febrero se han registrado 30 avisos por parte de los vecinos con sus correspondientes 30 intervenciones del Cuerpo de Policía Local, con lo que la concejal de Convivencia y Seguridad consideró que el fenómeno se está "trasladando" a estas zonas de Sevilla.
Pero quizá lo más significativo, desde la perspectiva de la concejal, es el dato recogido durante el mes de febrero en lo que al casco histórico se refiere, pues durante los 18 días consumidos en este mes, no se ha registrado ni una sola denuncia o aviso por parte de sus moradores. "Cero denuncias y cero intervenciones", dijo Nieves Hernández recordando que el casco histórico se ha convertido en un entorno "muy tranquilo" pese a la tradición juvenil de celebrar botellones en en entramado de calles de la plaza de la Alfalfa, la Alameda de Hércules o la plaza del Museo de Bellas Artes.
Nieves Hernández concluyó señalando que actualmente, la Policía Local dedica tres grupos de efectivos a todas las tareas vinculadas con la aplicación de la normativa autonómica 7/2006, que prohíbe el consumo indiscriminado de alcohol en la vía pública otorgando a los ayuntamientos la potestad de habilitar zonas específicas para esta actividad.